La historia es la ciencia de lo que nunca sucede dos veces (Paul Válery)
martes, 8 de mayo de 2012
lunes, 7 de mayo de 2012
Dictadura de Primo de Rivera
El Manifiesto de Primo de Rivera
Al país y al ejército.
Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que liberarla de los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar, aludiendo a los que han sido su único, aunque débil, freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, este tenue tinte de moral y equidad que aún tienen, pero en la realidad se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto y entre ellos mismos designan la sucesión.
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina (...). Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria preparamos.
Españoles: ¡Viva España y viva el Rey!
13 de septiembre de 1923
Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que liberarla de los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar, aludiendo a los que han sido su único, aunque débil, freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, este tenue tinte de moral y equidad que aún tienen, pero en la realidad se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto y entre ellos mismos designan la sucesión.
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina (...). Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria preparamos.
Españoles: ¡Viva España y viva el Rey!
13 de septiembre de 1923
La guerra de Marruecos
La Guerra de Marruecos y su papel en la crisis de la Restauración.
En la crisis del sistema de la Restauración y la Dictadura de Primo de
Rivera juega un papel fundamental la
Guerra de Marruecos. ¿Por qué se inicio esta guerra?
- Entre 1.885 y 1.912, las principales potencias europeas se están
repartiendo África, dentro del contexto de expansión imperialista y colonial de
esta etapa. España, que ha perdido sus últimas colonias, desea intervenir en
este reparto y lograr algo para integrarse y sentirse reconocida a nivel
internacional, recuperar el prestigio perdido y dar una función y una misión al
ejército.
- Además, el interés por el norte de África era también defensivo, para
proteger los enclaves españoles de Ceuta y Melilla tanto del expansionismo
alemán, francés o inglés como del ataque de tribus norteafricanas.
- Por último, la rivalidad entre potencias europeas por el control de
África propició que a España se la utilizase en parte: Inglaterra le ofrece a
España el protectorado del Rif para que
no se lo quede Francia (que intentaba controlar todo el norte de África).
Pero el control de este
protectorado no fue tan fácil como a priori se pensaba: la resistencia a la
ocupación hispano-francesa no se produjo por parte del sultán sino por parte de las kabilas (tribus rifeñas)
lideradas por Abd el Krim. Esto desencadenó una larga guerra muy impopular
entre la opinión pública: los partidos obreros, los jóvenes llamados a
quintas, los radicales, etc.
En 1.909 se produjo el ataque de los rifeños a las
minas y ferrocarriles españoles y hubo una importante emboscada en el Barranco
del Lobo con grandes bajas para el ejército, lo que obligó a Maura a movilizar
a reservistas (Semana Trágica). En 1912 España firmó con Francia un tratado por
el que se reducía el territorio español en Marruecos pero mantenía el
territorio más al sur (Ifni)
En 1921 se produjo el llamado desastre de Annual: el
general Fdez Silvestre inició un imprudente ataque hacia la bahía de Alhucemas
sin conocimiento ni permiso de su superior: el Alto Comisario, general
Berenguer. Abd el Krim rodeó las fortalezas donde se refugiaron las tropas de
Berenguer (Annual), derrotó al ejército español y el desastre anuló todas las
conquistas logradas en los 12 años anteriores.
Además de las pérdidas territoriales, el desastre
costó 12.000 vidas humanas y mucho dinero (rescate de prisioneros, dinero que
costaron las campañas...) La guerra desgastó aún más al régimen, fue impopular,
dividió al ejército por el temas de los ascensos (africanistas/peninsulares) y
fue el detonante para el golpe de estado de Primo de Rivera: Cuando se inició
la investigación para depurar responsabilidades, el ejército no podía tolerar
que salieran a la luz las conclusiones. El Expediente Picasso analizaba las
causas del desastre y sacaba a la luz los fallos militares, por eso había que
evitar su difusión.
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